martes, 12 de junio de 2012

OÍDO INTERNO

Por su estructura el oído interno (formado principalmente por: vestíbulo, canales semilunares y cóclea) se ve muy afectado por la exposición a largo plazo en ambientes ruidosos, ya que con el paso de los años el ruido excesivo va produciendo la pérdida progresiva de la audición. Esta pérdida se debe a que los ruidos dañan las células ciliadas del oído.







¿Qué son las células ciliadas?





Las células ciliadas son las responsables de que el sonido (que es una onda mecánica) sea transformado en señales eléctricas que son transportadas por los nervios hasta el cerebro y ahí procesadas.1


Las enfermedades relacionadas con el oído interno no son comúnmente conocidas, pero pueden ser incluso más peligrosas por la complejidad del tratamiento, son principalmente la enfermedad de Menière y el Neurinoma del acústico. 2  



Enfermedad de Menière
Ocurre cuando una parte del canal, llamada saco endolinfático, se inflama. Este saco ayuda a filtrar y eliminar líquido en los canales semicirculares. Provoca la disminución de la audición (hipoacusia), acufenos (zumbidos o ruidos en el oído afectado), presión en el oído y mareos y vértigo. 2 




Neurinoma del acústico


Esta patología consiste en un tumor benigno en las células de Schwann, es de
crecimiento lento y puede ser de tres tipos, según el tamaño: intrameatales,
extrameatales e intracraneales.
Los síntomas varían según del tamaño del tumor y de los nervios que presione, se
presentan como visión doble, parálisis facial, hormigueo en la cara, hipoacusia,
acufenos, la compresión del tronco encefálico que provoca vómitos, dolor de cabeza, éxtasis papilar y comprime e impide la circulación del líquido cerebro
espinal.2 
Los tumores crecen generalmente en un solo lado (unilaterales) y no son
hereditarios, pero también existen algunos casos en un menor porcentaje que son
bilaterales y hereditarios.
El tratamiento depende del paciente, la edad, estado físico y psicológico, etc., y del
daño producido por el tumor, tamaño de la lesión, síntomas neurológicos, velocidad
de crecimiento, etc.




Referencias.





  Curtis, H. “Invitación a la biología”, 6° edición. Madrid ; Editorial Médica Panamericana; 2007. 


2   Correa A. “Manual de otorrinolaringología”. Editorial Mediterráneo; 1999.

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